Lo que dejó el partido con Arsenal

Más allá de que haya una Copa de por medio, estamos hablando de un partido amistoso y, teniendo en cuenta que los jugadores tienen una carga física mucho mayor a la futbolística, es difícil ver buenos espectáculos en el verano. A pesar de esto, Quilmes jugó un partido muy interesante y como siempre en el fútbol (sea en la estación que sea) hay cosas para rescatar, así como también algunas desatenciones que deben ser corregidas para no sufrir cuando se juegue por los porotos.

Los detalles del partido fueron excelentemente bien explicados por Alí, por eso me salteo esa parte y analizo los puntos positivos y negativos que dejó el encuentro.

Cada vez que se concreta el arribo de un nuevo jugador en Quilmes, todos tenemos la expectativa de ver como rinde dentro del campo de juego. Hoy, tanto Nilo Carretero como Roberto Bonet tuvieron un rendimiento bastante aceptable; recorrieron con mucha seguridad su sector en el campo, llegando los dos a posición ofensiva y retrocediendo cada vez que hacía falta. El ex jugador de Sarmiento de Junín parece tener una zurda fina, de esas que pueden abrir un partido con una pincelada, también se mostró como una buena variante en un puesto en el cual no había una opción potable. El paraguayo se junto bien con Diego García, sacó buenos centros y, como carta de presentación, se despachó con un caño antológico.

El Gurí fue desequilibrante en todo momento, rompiendo la línea de fondo con combinaciones de técnica y velocidad. Le faltó un poco de precisión para tirar algunos centros pero el gol le va a servir en lo anímico para seguir encontrando la madurez definitiva. Juan Olivares tuvo un gran partido, está claro que se siente cómodo jugando de enganche y le sobran condiciones para hacerlo, aunque es muy problable que salga del equipo en caso de que termine llegando un delantero neto de área. Juan José Morales, el hombre gol del equipo, estuvo inconexo con sus compañeros y redondeó una pálida actuación.

Para graficar un poco la situación, hagamos de cuenta que tenemos ante nosotros una balanza, de las denominadas “de la justicia”, con un platito de cada lado.

Lógicamente se busca el ascenso, para eso es indispensable tener la balanza equilibrada, de lo contrario existe la posibilidad de que distintos desacoples terminen con la ilusión de todos los hinchas. Sin ir más lejos, en la temporada pasada ocurrió eso. Guiándonos por el partido con Arsenal, la cosa, si bien huele lindo, todavía tiene retazos de desequilibrio.

En la parte ofensiva no hay problemas, de hecho la mayoría de los puntos altos que se remarcaron anteriormente están relacionados con ese sector, pero que tampoco esto haga que una nube nos tape los ojos. Todo muy lindo cuando tenemos la pelota, pero cuando perdemos la misma, las fragilidades defensivas quedan al desnudo. Fassi tuvo que salir a cortar muy lejos en algunas jugadas, González Bordon es un peaje con la barrera alta para que pase cualquier delantero, Tucker, abonado al pum para arriba, no brinda la seguridad que supo mostrar en los primeros partidos en el club y Almada tiene más limitaciones que virtudes, aunque siempre deja todo. Sebastián Luna, que ingresó en el complemento, tampoco es mucho más que Freddy. Esperemos que Herbella pueda pegar dos gritos y ordenar un poco.

El gol de Sergio Sena es un claro ejemplo del desequilibrio que les hacía referencia párrafos atrás; perdemos una pelota en ataque, Matellán saca un bochazo de 60 metros que agarra mal parado al fondo (una remake del partido perdido en Córdoba vs Talleres) y a cobrar. Pascutti deberá tener la viveza suficiente como para tomar nota de esto, trabajarlo en la semana y que no vuelva a ocurrir.

Otro tema para tener en cuenta es que el DT sacó a Olivares cuando ganábamos el partido para poner a Kalinski y eso hizo que el equipo, a partir de perder la tenencia del balón, retroceda en el campo. A partir de ahí, Arsenal tuvo otro volumen de juego y eso hizo que nosotros tengamos que sufrir más de la cuenta. A mi particularmente me gusta defender la ventaja teniendo la pelota y atacando al rival en búsqueda del segundo gol, no yendo para atrás y sufriendo hasta el último segundo.

La primera prueba veraniega se pasó correctamente, pero repito, no deja de ser un partido amistoso en el cual los jugadores vuelven a tener contacto con la pelota luego de dos semanas de intensos trabajos de fuerza, resistencia, etc. Esta clase de partidos no marcan una tendencia, pero dejan esquirlas que deben ser potenciadas en caso de ser positivas o subsanadas en caso de que puedan traer alguna complicación posterior.

Amigo/a hincha de Quilmes, si bien dejo en cada uno el hecho de fantasear más o menos con la chance del ascenso, invito a ponerle paños fríos a la situación. Nombres hay, calidad técnica también, pero solo con eso no se llega al objetivo. Si cuando estemos pisando el inverno de junio los dos platos de la balanza están a la misma altura, vamos a estar hablando de que las posibilidades de volver a ver al Cervecero en la categoría que se merece van a ser muchas. Si los platos oscilan de un lado al otro, presenciaremos, lamentablemente, un fiasco más. No compremos los “dulces” dirigenciales, analicemos con paciencia, solo el tiempo dirá si éste Quilmes está para cosas grandes o no.

Por último, aprovecho para decirles a los lectores del blog que estaremos transmitiendo el partido del viernes frente a Godoy Cruz, a partir de las 18 hs, por Radio Cristal de Entre Ríos (www.cristalurdi.com.ar) con los relatos de Oscar García y los comentarios de Camilo Francka. Están todos invitados.