lunes, 16 de febrero de 2009

Lo que dejó la 20

El rendimiento colectivo de Quilmes, sobre todo en el primer tiempo, no fue el que todos los hinchas esperábamos. Es cierto que se hace imposible jugar con un equipo que viene con la idea de no jugar al fútbol y que lo único que pretende es arañar un punto. Aunque Platense sea un caso extremo, repito lo que puse hace un tiempo atrás: a Quilmes, cuando juega de local, nadie lo sale a atacar desde el comienzo. Y eso, si se sabe aprovechar, puede ser importante para nuestras aspiraciones.


Cuando el rival se cierra atrás, ahí es donde más se tiene que ver el trabajo en la semana con la implementación de recursos tácticos que lleven a vulnerar el bloqueo rival. Quilmes falló en eso y, si bien con el ingreso de Olivares tuvo más volumen de juego, tampoco pudo apabullar al rival. Éste es un tema importante, por que todos estamos contentos con los tres puntos, pero si Morales no metía la cabeza, la película hubiese sido la misma que vimos miles de veces.


Del primer tiempo hay muy poco para resaltar. Platense “jugó” a aguantar con Robert y, con los rechazos de Nieva y Pilipauskas, alejar la pelota del arco protegido por Matías Vega. Por el lado de Quilmes, le última línea no tuvo trabajo (Pontiroli menos) y en el mediocampo hubo muy poca claridad. Carretero participó poco y Bonet, el más buscado a la hora de atacar, falló mucho en las entregas. Kalinski, regular.


Sinceramente me sorprendí y mucho con la actuación de Andrés Aparicio. A veces pienso que debería ser más realista y no volar tanto, es decir: él mismo debe ser conocedor, mejor que todos nosotros, de sus limitaciones técnicas, que por lo visto, son muy notorias. Estuvo flojo en la marca ya que su responsabilidad era tomar bien de cerca de Brian Robert (calentón y busca roña, pero dámelo para mi equipo) y el 10 rival manejó la pelota siempre que se lo propuso. Después, todo lo que caía en sus pies terminaba en pelotazos que beneficiaban al fondo Calamar. De yapa, repartió murras un par de veces.


Hay que tener en claro algo. Un jugador es bueno cuando hace lo que tiene que hacer, no cuando intenta demostrar algo que evidentemente no tiene. La posición de número cinco es justamente robar el balón y jugar de primera. Cuando él se toma cuatro tiempos para largar la pelota retrasa todo el andar ofensivo del equipo. Redondo ya se retiró y Gago juega en el Real Madrid señores.


Algo que me quedó en el tintero es que el equipo tuvo siete amonestados CONTRA UN RIVAL QUE NO CRUZÓ LA MITAD DE LA CANCHA y además el árbitro no expulsó a Fassi por una falta dura que ameritaba la segunda amarilla. No me quiero imaginar cuando enfrentemos a un equipo que genere 15 situaciones por partido….nos amonestan hasta al utilero.


Por último, como en la mayoría de los partidos de la rueda pasada, queda la sensación que si no fuese por Morales, estamos para pelear de mitad de tabla para abajo. A mi me asusta depender de un solo jugador, es un tanto peligroso.


Los tres puntos están en casa y ya son nuestros, pero hay que tratar que nuestros jugadores demuestren otra cosa. No podemos terminar pidiendo la hora contra Platense jugando en el Centenario. El partido daba para jugar con un 3-4-1-2 y por usar un esquema conservador, terminamos cruzando los dedos.


Fue el primer encuentro y yo no estoy conforme, quiero ver mucho más del equipo por que nos armamos para otra cosa. Ojala que con el correr de los partidos los muchachos se puedan ir soltando. Mientras los resultados acompañen algunos seguirán festejando la mezquindad, pero cuando la suerte nos de la espalda, ahí si se nos va a venir la noche. No pretendo que seamos el Ajax de Van Gaal, pero hay material para intentar jugar mejor, por lo menos tener una identidad de juego, ¿es mucho pedir?

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