domingo, 30 de noviembre de 2008

Lo que dejó la 17º

El final de un partido produce una sensación similar, salvando las distancias, a la que se genera cuando viene un temporal y deja un tendal a su paso; lo que acaba de terminar no se puede mutar, pero quedan distintas cuestiones para analizar y, en caso de ser necesario, modificar para no tropezar dos veces con la misma piedra. Esta cuestión depende pura y exclusivamente de la cabeza del grupo, en este caso, de Alberto Pascutti.

Los protagonistas podrán esgrimir que las condiciones climáticas no favorecieron al espectáculo, cosa que es indudable, pero la lluvia jugó en contra de los dos equipos, por ende, no es excusa. Por suerte el verde césped del Centenario no defraudó y gracias a él se pudo desarrollar el partido con total normalidad.

Tanto en el fútbol como en la vida, a la hora de sacar conclusiones, ningún extremo es positivo, por eso existen oscilaciones y matices que nos marcan que ni todo es tan malo ni que todo es tan bueno. Veamos. Quilmes, desde el partido que ganó en Caballito contra Ferro, de la mano de su director técnico, esta promoviendo algunos elementos de las divisiones inferiores que no venían actuando (Hansen, Soria, Toloza, Cerro, antes Kalinski, etc.) y esto puede convertirse en un arma de doble filo; si los resultados acompañan, los pibes pueden adaptarse a la primera división acoplando sus tiempos a los tiempos del plantel. Si los apremios están a la orden del día, la gente se desespera y le traslada ese nerviosismo a los jugadores. Lamentablemente hoy en Quilmes reina la segunda opción, los hinchas no aguantan más los sinsabores y ya no resulta extraño ver a algunos puteando a chicos que no tienen ni 5 partidos en el lomo. Desde nuestro humilde lugar es importante mantener la calma, yo sé que es difícil, todos queremos volver a la máxima categoría, pero tampoco hay que perder los estribos. No hay que olvidarse que Olivares, Diego García, González Bordón, etc son jugadores que recién empiezan, pero mezclados con otros mas jóvenes, parecen tipos que tienen 10 años de trayectoria. Los dirigentes son los que deben empezar, teniendo una política que abarque a los juveniles, no tengo dudas de que el día de mañana estos valores pueden ser grandes jugadores de fútbol. Cuando me dicen que Quilmes no tiene inferiores, ésa yo no me la creo.

En la cancha se vio un equipo muy desordenado defensivamente, sobre todo con una floja actuación de Roberto Tucker. Por suerte el Colo Fassi estuvo sólido (como siempre), Almada sorprendió con algunas proyecciones “robertocarleanas” y Freddy Bordón jugó como siempre, regularcito (le comieron la espalda varias veces). Si tengo que marcar algunas cuestiones, más allá de los desacoples ya mencionados, es que me preocupa que nos ganen con total facilidad cuando llueven centros aéreos.

El mediocampo tuvo el punto más alto del Cervecero: Enzo Kalinski. El de Santiago Del Estero volvió a adueñarse de la mitad de la cancha, y eso que no tiene ni 20 partidos en primera. Los otros tres volantes alternaron buenas y malas, aunque Olivares estuvo muy impreciso, de hecho cometió algunos pecados tácticos que el DT debería saber, ya que el chico de Wilde no tiene retroceso y ante esa carencia, Almada debe salir a cortar muy lejos, dejando así la franja izquierda de la defensa totalmente libre. El tándem Sequeira y Diego García me ilusiona.

Un equipo con pretensiones, cuando tiene la posesión del balón, debe llegar al área con mucha más gente, es inadmisible que Quilmes ataque con dos jugadores.

Es cierto que el rival hizo un buen partido, quizás fue el equipo que mas inquietó al Cervecero jugando en el Centenario. Defendieron con línea de tres e intentaron jugar cuando tenían la pelota. Después, con el correr de los minutos y teniendo en cuenta las incidencias, terminaron “festejando” el punto.

En el minuto 23, cuando Álvarez, a instancias de Frezzotti, cobró el penal, el estadio parecía un hervidero. Ni el más pesimista podía imaginarse que 40 segundos después íbamos a estar todos lamentándonos por la defectuosa ejecución de Medina. Así es este deporte, Quilmes no liga nunca, por que íbamos a tener la suerte de nuestro lado esa tarde?. Los últimos minutos fueron la clara evidencia de que ninguno de los dos equipos tenias fuerzas como para ganarlo. Nuevamente dejamos pasar una buena chance para meternos en la conversación. Y van….

Desde acá pido que Pascutti respete a los jugadores nacidos en nuestra cantera y que le de lugar a todos, el club necesita de ellos, en este duro momento económico hay que acortar gastos y darle lugar a los que vienen empujando desde abajo. Por los pasillos del club se respiran aires de cambio, ojala que esta idea de apostar por los pibes se concrete. Hay buen material, solo falta trabajo y dedicación.




PD: Por favor, paren con la venta indiscriminada de chicos de inferiores…..

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