martes, 9 de diciembre de 2008

Talleres 3 – QAC 0: Al diablo con el diablo

Un mal primer tiempo dejó las cosas 0-2 y en el complemento, el QAC mostró enormes falencias defensivas y lo pagó. La derrota configura un 6-6-6 absolutamente indecoroso.

Seis triunfos, seis empates, seis derrotas. 18 goles convertidos, 18 recibidos. Estos simples datos pintan de cuerpo entero a Quilmes, que debe ser uno de los equipos más irregulares de nuestro fútbol vernáculo. Lo cierto es que estamos hablando de nociones actuales, porque usted lector ya vio el partido, o en última instancia ya leyó el resultado del mismo en el título de este comentario. Sin embargo, es justo que le cuente los porqués.

Bien, como dijimos en el post de la previa, a Quilmes no le servía el empate. Debía ganar para, de alguna manera, subsanar y recuperar los puntos perdidos en el Centenario ante Aldosivi. Quizás la buena racha de visitante daba algunos buenos augurios.

Lo cierto es que el partido empezó chiquito, luchado en media cancha, y si bien Talleres, al principio, no podía llegar al área de Pontiroli, tampoco lo hacía Quilmes, y ni siquiera lo insinuaba. Otra vez, como contra Aldosivi, la idea fue tirársela a Diego García. Y ayer sí estuvo Morales, pero no hizo diferencia ya que el chico Céliz, que le hizo marca personal, verdaderamente se lo comió (aunque tampoco le llegó una a J). Los equipos se inquietaron con sendos tiros libres (del gurí y Esquivel) hasta que a los 25, de un lateral (otra vez sopa…) la bajó Salmerón, metió un centro de espaldas, y apareció Cobelli sin marca y puso el 0-1 ante la mirada de Pontiroli que no atinó a hacerse con la bocha, ni en la propia área chica. Segundos después, Lussenhoff salvó en la línea lo que era el empate de García. Desde allí, lo de Quilmes fue realmente preocupante ya que no tuvo reacción en ningún sector de la cancha. Al rato, la defensa volvió a mostrar su pobreza, y de un pelotazo larguísimo, dejaron maniobrar a Salmerón y éste, previo enganche contra Tucker, la clavó en el segundo palo.

En el complemento, el QAC de nuevo demostró que se acuerda tarde de avanzar (porque es esa la palabra, no atacar). El equipo lo intentó con algunos centros, y tiros de media distancia, pero no hubo precisión (ni tampoco claridad ni profundidad). En uno de esos arrestos, Talleres se animó a contragolpear, Quilmes quedó descompensado (qué raro…), se mandó Wilchez por izquierda, y tiró el buscapié que definió el paraguayo Moreira Aldana. Poco más hay por destacar, salvo un cabezazo de Kalinski en el travesaño que pudo ser el descuento. Actuación muy pobre, en todas las líneas. Pero para qué voy a seguir explicando, si el registro diabólico lo dice todo…

* El más rescatable, para mi gusto Kalinski, podrá usted disentir, sobre todo dentro de un panorama tan deslucido.

* Los cambios del DT siguen siendo incomprensibles.

* Si no quiere deprimirse, consejo: no mire la tabla.

* El sábado a las 21.30 por TV, cierra el pésimo año recibiendo a Olimpo en el Centenario, y están en duda JJ y Tucker.

Síntesis

Cancha Talleres
Árbitro Patricio Loustau

Talleres: Bernacchia; Stang, Lussenhoff, Céliz (87’ Báez), Esquivel; Buffarini, Galarraga (60’ Serrizuela), Azcurra; Wilchez; Cobelli y Salmerón (55’ Moreira Aldana). Suplentes: Brasca, Oyola, Taborda y Robert. DT: Humberto Grondona.-

Quilmes: Pontiroli (4); González Bordón (3), Tucker (3), Fassi (5), Almada (4); Sequeira (4) (reinicio Luna -4-), Medina (4), Kalinski (6), Olivares (5); D. García (5) y Morales (4) (77’ Alemanno). Suplentes: Giordano, Sosa, Aparicio, Ramos Martínez y Hansen. DT: Alberto Pascutti.-

Goles 25’ Cobelli (T); 37’ Salmerón (T); 72’ Moreira Aldana (T).-
Amonestados Azcurra (T); Fassi, Medina y Olivares (Q).-

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