Tratando de volver a ser

Falta cada vez menos y el reinicio del torneo está a la vuelta de la esquina. La primera parte, si bien contó con algunas pocas cosas para rescatar, no fue buena y el producto de la misma dejó una deuda importante que deberá ser cancelada desde el 14 de Febrero en adelante.

Quilmes, lamentablemente, entró en un terreno en el cual el margen de error es mínimo, por eso será clave aprovechar (y por supuesto ganar) las partidos de local, cosa traumática en los primeros 19 partidos. Teniendo en cuenta que van a visitar el Centenario equipos como Platense, Almagro, Tiro Federal, Ferro, All Boys, entre otros, la misión parece posible, aunque todos sabemos que acá no hay partidos accesibles.

Más allá de los nombres que se incorporaron o que se incorporarán, del buen rendimiento que mostró el equipo en los amistosos o del recambio de nombres que puede llegar a tener Alberto Pascutti en su abanico de posibilidades, éste plantel tiene un solo rival: Quilmes.

No tengo ningún tipo de dudas en cuanto al respeto que le tienen los equipos al Cervecero, ni hablar cuando nosotros jugamos en casa, de hecho, ni en éste torneo ni en el anterior, nos han salido a apabullar desde el primer minuto. Ahora bien, que nosotros dejemos agrandar a los rivales es otra cosa. Evidentemente al plantel le quedó grande el papel protagónico que siempre debe tener un jugador de Quilmes, por este motivo las cosas no salieron y los rivales, al percibir la timidez del equipo, dijeron “bueno, si apretamos un poquito les ganamos”. Y así fue. Ahora hay que laburar el doble para que jugar en el Centenario sea un karma para el rival y no un simple trámite.

Los hinchas queremos ver el equipo que nos merecemos, y el sueño del ascenso hay que construirlo sobre bases sólidas. Que el técnico salga a decir que Quilmes va a salir a jugar con cuatro delanteros no se la cree ni él mismo, con esas declaraciones, sumándole la de “por lo menos que la gente diga que Quilmes juega bien al fútbol”, no se ganan campeonatos ni se pelea por subir de categoría. Ojala que podamos decir que nuestros jugadores despliegan un juego vistoso, pero debemos ser cautos, tener paciencia y ver que es lo que se ofrece desde la línea de cal para adentro.

El sábado 14/2, a partir de las 19.20 hs, Quilmes, sí, recibe a Platense, pero también se enfrenta consigo mismo. Si Quilmes puede, a lo largo de toda la segunda parte, ganarle a Quilmes el objetivo del ascenso va a ser posible. El sueño de volver a ser ya está en marcha.