miércoles, 18 de marzo de 2009

Lo que dejó la 24

Se ganó, es cierto, pero dejando muchas dudas, sufriendo más de la cuenta y sin convencer. El equipo es demasiado intermitente dentro de un campeonato en el cual solo nos sostenemos no por los meritos nuestros, sino por la irregularidad asombrosa de los demás. El juego de Quilmes no me gusta, hasta pensé restar los once goles de Juan José Morales para ver la realidad de éste proceso sin las anotaciones del tucumano. Seguramente me quedaría una conclusión nefasta. Volviendo a la producción del sábado, nos costó doblegar, como pasó con Platense y Almagro, a un Tiro Federal que se ubica en el anteúltimo puesto de los promedios (zona de promoción).


En cuanto a los jugadores, cabe destacar, a favor de Alberto Pascutti, que es imperdonable regalar tres mano a mano en un partido cerrado, teniendo la chance de liquidar la historia a los 23 minutos del primer tiempo. Demasiada bonhomía en un equipo que no tiene márgen para perdonar a nadie. Carretero, a diferencia de los otros partidos, jugó muy mal y por su lado se hilvanaron los mejores ataques de Tiro, primero con Chávez y después con Maccarone. Bonet, el mediocampista paraguayo que vino para darle verticalidad a esa zona, es totalmente intrascendente y pasa desapercibido en todo momento, se necesita mucho mas de él. Aparicio fue prolijo y eso fue clave para poder contener a los volantes ofensivos.


En la parte ofensiva hay una cuestión que es exclusiva responsabilidad del director técnico, aunque desde el punto de vista táctico es opinable. Morales fue, sin lugar a dudas, el jugador más desequilibrante de Quilmes en la rueda inicial. Con la llegada de Reggi, y priorizando jugar con dos referencias de área, el goleador se pierde de explotar sus mayores virtudes y termina convirtiéndose en un jugador de montón. J es un hombre que necesita de la asistencia para poder sacar lo mejor que tiene, que es la capacidad para lastimar, cosa que con Reggi no puede hacer por que son dos jugadores que juegan a lo mismo y se “chocan”. Me da la impresión que no estamos en condiciones de resignar un tipo como Morales, habría que ver la forma de recuperar al goleador urgente. Si nos guiamos por lo visto dentro del campo, tuvo más situaciones cuando ingresó Diego García que los otros 75´ de partido. A grandes rasgos, desde que está Reggi, Morales tuvo una sola situación clara de gol en tres partidos.


Los cambios que metió el Beto no fueron de mi agrado. Por suerte le salieron bien, pero seguramente con otro rival enfrente la cosa hubiese sido distinta. Poniendo cuarenta defensores y escondiendo pelotas no se aseguran los resultados, es preferible guardar el triunfo jugando lejos de Pontiroli y contando con la tenencia del balón. Si es posible, tratemos de ganar teniendo una identidad de juego, no saliendo a ver que pasa.


Quilmes es así, tiene que sufrir siempre, pero si evaluamos la cantidad de situaciones que tenemos para que esto no ocurra, es justo decir que falta un poco de inteligencia para ahorrarnos dolores de cabeza.

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